Tal vez se imagina una vida en mitad del bosque con muy poco contacto con el mundo, o tal vez crea que es necesario tener varias hectáreas de tierra para poder ser autosuficiente. Pues bien, la autosuficiencia puede darse con todo eso o con nada de tierra y debe realizarse desde donde se encuentre y con lo que tenga a la mano.
Se puede trabajar en el desarrollo de un montón de habilidades que lo acercan a la autosuficiencia incluso desde un apartamento de ciudad, todo depende del tiempo que uno esté dispuesto a invertir en ello y de lo convencido que esté del tema.
Debemos agregar que parte de la búsqueda de la autosuficiencia involucra la generación de espacios comunitarios ya sean presenciales o virtuales que permitan compartir ideas, productos o servicios con personas afines y también implica el apoyo a personas comprometidas con la producción de materia prima de calidad y con conciencia ecológica como pueden ser los campesinos, artesanos y en general cualquier persona que desarrolle sus proyectos de forma sostenible.
Con estas habilidades básicas se puede llevar a cabo la búsqueda de la autosuficiencia teniendo como objetivo desprenderse un poco del sistema, ahorrar dinero y tener la satisfacción de desarrollar habilidades nuevas. No tiene que aprenderlas todas, solo las que le funcionen.
Si tiene suficiente espacio en su finca, casa o apartamento y cuenta con lugares apropiados para crear un huerto, puede cultivar parte de sus alimentos o medicina. En nuestro caso utilizamos camas o bancales elevados con sustrato preparado. Esto nos permite ir mejorando el suelo bajo las camas gracias al riego de agua y fertilizantes orgánicos que utilizamos para nuestras hortalizas.
En espacios reducidos se pueden utilizar macetas, baldes o materas para los distintos tipos de plantas, así como el uso de todas las dimensiones del espacio y poder hacer un huerto vertical que provea alimento, condimentos y medicina al núcleo familiar. Cultivar plantas de interior es muy buena idea ya que ayuda a purificar el ambiente y a mantenerlo saludablemente húmedo.
Muchas de las hierbas medicinales y del huerto de condimentos funcionan muy bien en la sombra y requieren muy poco espacio para funcionar. En macetas de menos de 5 litros se pueden cultivar tomillo, romero, cedrón, toronjil, limonaria, orégano, menta, yerbabuena y otras hierbas que tienen poderosos efectos medicinales y que condimentan los alimentos que preparamos.
Sobre una pared en un huerto vertical es posible cultivar alimentos tan variados como fresas, lechugas, rúculas, kale, ajos, remolachas, zanahorias, cebollas y muchos otros alimentos que no requieren mayor espacio ni demasiadas horas de sol al día para desarrollarse adecuadamente.
Si no se anima a cultivar sus propios alimentos todavía, sin duda puede comenzar con las distintas prácticas que permiten conservar variados tipos de alimentos y prepararse para eventos como la pandemia que vivimos ahora.
En zonas del mundo como la nuestra (Colombia) donde las estaciones son poco marcadas podemos decir que podemos contar con cualquier tipo de alimentos durante todo el año, pero la autosuficiencia requiere estar preparados para cualquier eventualidad que pueda suceder en el mundo que no nos permita estar en otro lugar más que nuestro hogar durante muchos días y si salir resulta imposible querríamos tener una despensa completa con mermeladas, tomates, pimentones y pepinos en conserva, vino, mantequillas, quesos, frutos deshidratados, jamones, pescados y demás alimentos que pueden ayudarnos a sobrevivir.
Mientras esto sucede debemos aprender y desarrollar esta habilidad y es posible realizarlo con productos provenientes de productores locales responsables.
Se puede aprender de esto viendo canales de YouTube. Lo importante al realizar algún procedimiento de conserva es la esterilización de los frascos en agua hirviendo utilizando para esto una olla especial para este menester o en últimas en cualquier olla grande y profunda donde quepa el frasco entero.
Debe dejarse 15 minutos o más dentro de agua hirviendo para lograr eliminar el 99% de los microorganismos que pueden generar complicaciones y enfermedades como el botulismo. Lo siguiente es cubrir los alimentos por completo con vinagre, aceite o salmuera asegurándose que no queden bolsas de aire donde puedan desarrollarse los microorganismos que pueden enfermar o matar personas. La tapa hermética también es importante para evitar el ingreso de oxígeno que puede echar a perder la conserva.
Otra de las formas de conservar los alimentos es eliminando el agua que contienen. De esta forma es posible conservar por 1 año o más distintos tipos de alimento como frutas o carnes. Existen diversos métodos para deshidratar alimentos: hornos eléctricos y a gas o deshidratadores eléctricos y solares que permiten eliminar la humedad a los frutos en unas pocas horas.
Para deshidratar carnes lo más práctico es utilizar la sal, así como en la antigüedad. Cubrir un corte como pierna o bondiola de cerdo, lomos de res o pescados en una mezcla de sal, azúcar y especias por unos días en la nevera para luego limpiar la sal y colgar en un lugar oscuro y sin humedad es la forma de preparar fácilmente y de forma casera charcutería en el hogar.
Una opción para la conservación de alimentos es congelarlos. Al congelarse los alimentos se pueden conservar por hasta 3 meses sin perder el sabor y las propiedades. El problema comienza al descongelar las frutas ya que el agua que sale puede hacer que el producto se pudra rápidamente, por lo que lo más óptimo luego de descongelar las frutas y verduras es utilizarlos inmediatamente en smoothies, batidos, salsas, preparaciones varias, etc.
Tip: Para congelar brócolis, acelgas, espinacas y otros alimentos similares conviene blanquearlos primero.
Para llegar a la autosuficiencia es buena idea aprender a cocinar los productos que normalmente compramos pre-hechos en las tiendas.
Normalmente estos productos están cargados de toda clase de colorantes, saborizantes y conservantes artificiales con cuestionables efectos en la salud, además de que el valor nutricional se ve alterado por consecuencia de usos indiscriminados de elementos como el sodio o azúcar.
Por eso es una buena tarea aprender a preparar las harinas, masas, mezclas y otras preparaciones sin tener la necesidad de salir a comprar.
Sumado al alto costo económico de los productos de higiene y limpieza está el costo ambiental de su producción y residuos que normalmente terminan en cuerpos de agua contaminando el hábitat de miles de especies animales y vegetales que viven en ríos, lagos y lagunas.
Estas son algunas de las razones que pueden motivarlo a comenzar a incursionar en el arte de la preparación de elementos de aseo de hogar y de higiene personal con ingredientes naturales que lo ayudarán a estar un paso más cerca de la autosuficiencia y le ahorrarán una buena cantidad de dinero.
En lo personal hemos fabricado jabones de glicerina y con grasa animal, así como también hemos preparado líquidos de limpieza para suelos y baños con o sin cloro que nos han funcionado perfectamente.
Es posible hacer en casa una gran cantidad de elementos de aseo como lo son shampoo, cremas dentales, detergentes para ropa, lavaloza, lociones, bálsamos, baños de espuma, maquillaje y mucho más.
Puede comprarles a productores locales cera de abeja, hierbas, leches vegetales o animales y otros tantos productos para fabricar todo tipo de elementos que permitirán reducir el gasto energético que implica la compra de todos estos productos.
Las hierbas medicinales en un huerto cumplen muchas funciones. Ayudan a repeler plagas, especialmente las de más fuerte olor, brindan medicina, condimentos, sahumerios, inciensos y muchas cosas más. Incluso pueden ser una fuente de ingresos si se aprenden a secar o a hacer infusiones, aceites esenciales, cremas y otras formas de uso. En casa son indispensables algunas plantas aromáticas que permitan producir de forma casera muchos de estos productos y de esta forma acercarse a la autosuficiencia.
Es tal vez más sencillo decirlo que hacerlo, pero el impulso de consumo esclaviza a las personas para que produzcan más dinero que terminará en la compra de bienes absurdos e innecesarios. No se trata de ser radical y no comprar nada en la vida, ni de dejar de hacer cosas que usted disfruta realmente, pero piense en las consecuencias de la compra que realizará impulsivamente antes de hacerlo.
¿En realidad necesito ese Ferrari? ¿Me será realmente útil? ¿Me brindará la tranquilidad y seguridad que necesito?, tal vez un Ferrari pueda ayudarlo a conseguir sus metas reales en la vida, en ese caso consígalo y no descanse hasta hacerlo, pero muchas veces lo que necesitamos cuesta mucho menos dinero y resulta siendo más funcional para nuestra vida y tranquilidad.
Recuerde siempre que si desea romper con el status quo debe ser consciente a la hora de consumir (o no hacerlo en lo absoluto), lo que implica responsabilidad social y ambiental por encima de su deseo fugaz por la compra de un producto.
En una vida en el campo es muy importante mantener registro de gastos y de compras para que el dinero vaya realmente a donde debe ir y las inversiones se vean representadas en bienes y servicios que faciliten el trabajo. Esto ayuda a que las cosas sean más organizadas en la vida y quede espacio para la autosuficiencia.
Si usted es vegetariano omita esta sección, pero si parte de su alimento viene de carnes animales y está comenzando una nueva vida en el campo no piense dos veces en comenzar a criar al menos parte de su alimento.
Para comenzar lo más sencillo de atender y mantener (no olvidar que son vidas que se deben alimentar y cuidar su salud) son las aves, especialmente las gallinas y pollos. Los huevos y la carne de pollo y gallina son altamente nutritivas y si se crían por mano propia y con responsabilidad lo acercarán a la autosuficiencia.
Después de esto y según sus capacidades y presupuesto puede criar su alimento en la finca con vacas, ovejas y cabras, cerdos, conejos, cuyes, y cualquier otro animal de granja. Siempre tenga en cuenta el factor humano (sin humanizar) y no encierre a sus animales solo porque así engordan más; déjelos salir, caminar, sentir el sol y el pasto, forrajear y vivir una vida animal normal.
Si no tiene espacio suficiente para que una vaca paste, no la tenga y críe otro tipo de animales más pequeños.
No olvidemos que el mundo puede parar de un segundo a otro (como nos lo recordó la pandemia del Covid-19) y la autosuficiencia debe ser una parte esencial en la vida, por lo que tener alimentos en casa que se puedan consumir sin necesidad de generar dinero para comprarlo es lo que debe suceder en pro de la soberanía alimentaria en el mundo.
En muchos hogares en el mundo se pierden alimentos suficientes para alimentar a muchos otros hogares que no cuentan con los privilegios que usted sí. Tenga esto en cuenta a la hora de ir a hacer mercado y si compra un producto asegúrese de consumirlo y de que sus desechos terminen compostados si existe esa posibilidad.
Hay muchas formas de darle un “segundo uso” a muchos de los alimentos que consumimos. Con los huesos de pollo y carnes crudos se pueden hacer caldos y fondos (tanto para nosotros como para perros o animales domésticos), con los bananos negros se puede hacer pan o pasteles, con los corazones de manzana se pueden hacer vinagres y así con tantas otras cosas que es posible utilizar y minimizar el residuo energético. Esto es obligatorio para ser más autosuficiente, si no hace compost en casa ¿qué espera?.
Si cría vacas o cabras tiene materia prima para hacer los quesos y mantequillas más deliciosas del mundo y de esa forma podrá surtir su despensa y familia con ingredientes frescos y de una calidad muy alta.
De igual forma si usted tiene la suerte de tener almendros o nogales maduros en su lugar puede hacer leches vegetales que pueden aportar parte de los nutrientes que requiere una dieta balanceada para usted y su familia. La autosuficiencia no se limita a tener la materia prima en su hogar o granja, también es posible comprar a productores locales responsables para fabricar de forma casera los productos que necesite en casa.
Trabajar de la mano de la naturaleza y no en contra de ella implica reducir su huella de carbono en el mundo. Es imposible llegar a cero antes de morir ya que el hecho de simplemente respirar ya implica una huella de carbono.
Sin embargo, no se trata de llegar a cero, pero sí de reducirla. El gas carbono es necesario para el funcionamiento de la vida después de todo (no olvidemos que es lo que respiran las plantas), el problema viene cuando hay un exceso de él.
Ante la cantidad de personas que habitan la tierra, que tienen auto, que fabrican plásticos y todo tipo de material sintético que implique desechos gaseosos, que no son conscientes y que consumen sin responsabilidad, lo que podemos hacer para ayudarnos a ser consecuentes con la idea de la autosuficiencia es reducir nuestra huella.
Reciclando y reutilizando, compostando, reduciendo, comprando a granel, utilizando energías alternativas, fabricando sus propios elementos de aseo de forma natural, cambiando sus viejos bombillos por unos más eficientes, lo mismo con su auto, dejando de utilizar energía eléctrica donde no se necesita, consumiendo productos locales, fabricando maquillaje y cosmética natural, comprando productos de segunda mano, guardando semillas para garantizar su soberanía alimentaria, capturando y cosechando agua de lluvia, viviendo una vida less o zero waste y tantas otras ideas funcionan.
Se trata de aportar un grano de arena desde lo que usted pueda y quiera.
Todo lo que sale de la tierra debe volver a ella, es una de las premisas básicas. Claro, esto sucede cuando el producto no ha sido transformado y mezclado con otros que no pueden compostarse, pero el resto puede volver a la tierra y aportar todo lo que tiene en beneficio propio.
Es tan sencillo como separar los residuos y botarlos en la tierra para que todos los nutrientes de los alimentos vuelvan y aporten a las plantas. De ahí para adelante hay muchos métodos probados para mejorar el suelo y dirigirlo hacia donde se requiera según las necesidades de las plantas.
El principio fundamental del compost se basa en el hecho de que la materia orgánica se descompone y se convierte en tierra o humus por medio de procesos por lo general aeróbicos, aunque existan métodos anaeróbicos también. Después libera los nutrientes en el suelo donde se aplique de forma asimilable por las raíces de las plantas y funciona como alimento para huertos y jardines.
Para la búsqueda de la autosuficiencia es vital aprender a compostar y hacerlo de una vez. Ya sea para un huerto comestible o jardines de flores, la materia orgánica debería volver a la tierra para que cumpla el ciclo de forma completa y realmente se aproveche todo su potencial.
Desarrollar esta habilidad le permitirá poder reutilizar prendas de ropa tantas veces como sea posible y alimentará su creatividad. De igual forma, aprender a confeccionar lo ayudará en su nueva vida en el campo gracias a los distintos materiales que deben utilizarse para numerosas tareas y conocer técnicas y materiales es buena idea y le ahorrará un montón de dinero.
En el campo hay muchas posibilidades de aprovechar la luz y energía solar para muchas cosas. No me refiero solamente a la energía convertida en electricidad por medio de paneles, conversores y baterías, también es posible utilizar la energía solar para conseguir acercarse a la autosuficiencia.
Por ejemplo, es posible construir de forma casera o comprar hornos o deshidratadores de alimento cuyo sustento es nada menos que la luz del sol. Si vive en una zona con una alta exposición solar esta es muy buena forma de ser más autosuficiente.
La iluminación en un terreno grande es un desafío porque en ocasiones es necesario llevar la electricidad a lugares alejados de la acometida principal. Los faroles solares juegan un papel importante en la iluminación exterior de caminos y zonas porque permiten iluminar en las noches espacios a los que sería necesario llevar cableado enterrado o aéreo con todos los retos que eso implica en el diseño y planeación de una finca.
Parte de la idea de la autosuficiencia, como lo hemos mencionado antes, es la gestión comunitaria y el apoyo al productor local responsable.
Tenga en cuenta que el productor responsable por lo general organiza temporadas de siembra para sus cultivos de acuerdo con sistemas de rotación de cultivos, esto como consecuencia del clima y las estaciones, y también porque rotar los cultivos contribuye a que la tierra no se agote y termine siendo estéril por causa de la sobreexplotación, cuestión que ocurre con los monocultivos y la agricultura intensiva tradicional.
La mejor forma de apoyar a ese productor que trabaja de la mano con la naturaleza es comprando el alimento que se encuentra cultivando en el momento para utilizarlo en sus preparaciones diarias.
Este sea tal vez uno de los actos más revolucionarios para realizar en pro de la autosuficiencia ya que permite comenzar a adaptar las semillas al entorno natural y microclima propio de su finca.
De esta forma podrá tener hortalizas y frutos cada vez más adaptados a su finca y por ende la resistencia en cuestión de plagas y enfermedades mejorará y por supuesto también la productividad y resistencia a eventualidades que ocurran en el clima como sequías largas.
La soberanía alimentaria inicia en casa y preservando semillas tanto de hortalizas y frutales como de árboles y arbustos nativos son actividades que pueden brindarle eso precisamente.
La ventaja no es solo el ahorro de dinero en cada temporada de siembra sino también el desprendimiento con algunos sistemas de la cadena de producción de alimentos, que se gestiona de forma individual y estimula la generación de redes de intercambio de saberes y semillas ancestrales para la propagación de formas de vida sostenibles en el tiempo.
Para conservar las semillas solo basta asegurarse que funcionan haciendo un test de germinación y almacenarlas en un lugar fresco, seco y oscuro debidamente marcadas con el nombre y la fecha de recolección.
Antes del desarrollo de la agricultura y la domesticación de las primeras semillas, nuestros parientes lejanos forrajeaban para conseguir su alimento y eso les implicaba un conocimiento enorme acerca de las plantas que los rodeaban.
Ellos fueron desarrollando conocimiento en cuanto a cuál baya o fruto se podía comer y cuáles hacían daño a los miembros de sus comunidades. Esta destreza parece haberse perdido casi del todo, especialmente en ciudades densamente pobladas y con pocas opciones para forrajear.
Sin embargo, es una práctica que sin duda lo hará más autosuficiente ya que podrá alimentarse o conseguir medicina en el lugar en el que se encuentre.
¿Sabía que muchas de las hierbas que crecen solas en campos, parques y veredas tienen propiedades medicinales o nutricionales y se pueden consumir? Es el caso del diente de león, la verdolaga o la ortiga que crecen fácilmente en cualquier lugar menos donde uno las siembra y las cuida, suele pasar.
Otro de los alimentos ricos en nutrientes esenciales para el ser humano son los hongos. Crecen también en todo lado, lanzan sus esporas a grandes distancias y en temporadas de lluvia comienzan a abundar.
Los hongos tienen el inconveniente que toca arriesgarse a conocerlos o limitarse a no probarlos hasta estar seguro de que no causan efectos muy fuertes en la salud o la mente de quien lo consume, a menos que los viajes sean lo suyo. Son fuente de proteínas y aprender de ellos abre un universo de conocimiento y posibilidades.
Esta es otra de las actividades que requieren acción inmediata donde se encuentre. Una llovizna fuerte puede llenar un tanque de 55 galones en apenas minutos si se canalizan y dirigen las aguas lluvia en casa.
Cualquier estructura con tejado es un potencial captador de agua lluvia, lo que faltaría es canalizar y almacenar para utilizar en huertos, jardines o para animales domésticos o de granja.
La autosuficiencia requiere el uso del agua como casi cualquier actividad humana y hacerlo de forma sostenible en el tiempo es imprescindible para lograrlo, por eso puede invertir tiempo, esfuerzo y dinero en sistemas de reutilización y optimización del uso de aguas negras y grises que permitan dar un segundo o más usos al agua que baja de inodoros, duchas, lavaplatos y lavamanos.
Otra de las formas de aprovechar el agua de lluvia es para autoconsumo en duchas, lavamanos y lavaplatos, pero si cuenta con servicio de acueducto, mejor guarde el agua de lluvia para épocas secas y aprovéchela para dar a sus animales o para consumirla usted mismo, luego de haberla purificado y potabilizado.
Es posible hacerlo de forma “casera” pero debe asegurarse de hacerlo bien por el bien de su salud y de la quien tome esa agua, o puede comprar algún sistema de filtros ya probado para hacerlo.
Es un asunto tan vital que es difícil entender por qué no es una responsabilidad del sistema escolar en todo el mundo aprender de ellos. No solo puede salvar una vida, puede aplicar el sentido común de una forma más amplia cuando existe un riesgo vital, una herida e incluso un desastre natural.
Aprender de RCP, atención de heridas y quemaduras, conocer los procedimientos antes, durante y después de una catástrofe natural o un accidente, saber hacer la maniobra de Heimlich y otros elementos importantes definitivamente son importantes para ser más autosuficiente.
Actualmente hay muchos cursos en línea certificados en los que podrá aprender todo sobre los primeros auxilios y le brindarán un mayor discernimiento y liderazgo en momentos que requieran acción inmediata. También es importante mantener material medicinal en casa sin importar donde viva; así que tener un botiquín completo con todos los implementos pueden hacer la diferencia cuando ocurra algo impensado.
Aprender a construir y reparar cosas es una de las labores más necesitadas para ser más autosuficiente en su vida diaria. En la finca habrá cuestiones que reparar y construir en todo momento y contar con un equipamiento básico también ayuda mucho.
Un taladro, cintas métricas, destornilladores y de ahí para arriba todas las herramientas que se le ocurra para completar un taller funcional y que permita realizar todo tipo de labores in-situ.
Aprender estos artes beneficia un montón el bolsillo puesto que el ahorro en mano de obra para proyectos puede hacer la diferencia entre poder hacerlo o no, por esa razón lo recomendamos y animamos a meterse en la cabeza el cuento DIY o “hágalo usted mismo”.
Si usted disfruta una copa de vino o cerveza ocasional nada le será más gratificante que poderse tomar su propia cerveza hecha en casa, a su gusto y siendo partícipe de todo el proceso de elaboración. El equipamiento para fermentar en casa no es difícil de conseguir y además del placer de fabricar su propio licor, se podrá ahorrar mucho dinero.
Muchas de estas habilidades nos han permitido crecer a nivel de autosuficiencia y nos han garantizado alimento, medicina y otros beneficios directamente desde casa. El momento para comenzar a desarrollarlas es ahora mismo, una a una, poco a poco y antes de que se dé cuenta tendrá un montón de conocimientos y habilidades que le permitirán sobrevivir al próximo desastre.
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