Los recursos del planeta son limitados
Además, obliga a seguir devorando más y más los recursos limitados que tiene el planeta sin ningún tipo de control ni escrúpulos por parte de las compañías productoras ni de la gran mayoría de consumidores.
Como se puede ver, no existe un flujo armónico entre todos los elementos del sistema (hay sobreexplotación y exceso en el gasto de energía) y por eso está condenado a colapsar y se verá en la necesidad de reinventarse hacia una vía que garantice la sostenibilidad en el tiempo de todos los actores involucrados (planeta, recursos, seres humanos, productos y servicios, consumo, dinero, etc.)
En un mundo ideal, todas las cosas que se producen gracias a la enorme cantidad de esquemas y estímulos de consumo existentes tendrían un sistema permacultural donde la energía se recicle y reúse hasta un punto máximo y donde los residuos y deshechos involucren a las personas de tal manera que se genere una conciencia global y caigamos en cuenta como especie que nos enfrentamos a feos escenarios de continuar así.
Antes de comprar mañana, pregúntese por un momento en la forma en la que usted o compañías encargadas puedan disponer del producto cuando usted no lo requiera más. Si se fija bien, en la mayoría de los casos usted no sabrá ni dónde, ni quién, ni cómo se va a disponer del celular una vez salga una versión más reciente y salga a comprar uno nuevo.
Tal vez ni le interese, pero ahí está la cuestión. Debería importarle.
Y como no vivimos en un mundo ideal aun, nuestro deber, si realmente deseamos un mundo ideal, es construirlo desde ceros y pensar en nosotros como especie.
Es necesario que nos dejemos de debilidades y no caigamos ante el primer comercial que me ofrece un producto que no necesito ni requiero por el mero hecho de conseguirlo.
Puede parecer obvio, pero si usted va a comprar algo, asegúrese de que realmente lo necesita; le soluciona un problema, le genera dinero, le facilita la vida, en fin.
Esto no solo le ahorrará dinero, sino que dejará de consumir por consumir y de consumir por aparentar.
A nadie, salvo a usted mismo, debe demostrarle nada a menos que sea usted el que se convenza de que debe hacerlo, no porque se sienta obligado o sienta rencores vanos y sin sentido, sino porque su corazón y mente lo exijan.
Es su tiempo de vida, su energía y su dinero lo que se gasta queriendo impresionar a amigos o enemigos, mientras ellos seguirán con su vida normal y sin afectarse en lo absoluto.
Como ve, ahí tampoco existe un flujo energético adecuado puesto que usted está gastando más de lo debido en cosas que no lo engrandecen a usted como persona ni a su cuenta bancaria.